Papel maché significa papel mascado o machacado, cuyos ingredientes son: papel, agua y pegamento.
Una vez que seca el pegamento, el papel así elaborado resulta imperecedero al paso del tiempo y muy duro.
La pasta de papel preparada con cola y agua se convierte en una masa modelable.
Básicamente hay dos formas de trabajar el papel maché:
1 – Ir añadiendo cachitos o tiras de papel mache sobre un molde o sobre lo que se desee recubrir.
2 – Preparar una auténtica pasta modelabre con la que se harán las piezas que se deseen, igual que si fuese arcilla u otra pasta modelabre.
Procedimiento 1.-- Se rasgan tiras o pedacitos de papel de periódico y se introducen en agua.
- Se prepara el pegamento. Se puede utilizar:
* Cola de empapelar. Queda algo elástico.
* Cola de carpintero, cola blanca o alkil, diluido. Rigidez intermedia.
* Engrudo casero. Mezcla de harina y agua. Con lo que queda más rígido.
- El molde que se va a utilizar, para reproducir la forma que se desea (por ejemplo una bola para hacer la cúpula de una casa) se recubre con plástico alimentario o una capa de vaselina, para facilitar el posterior separado. Como moldes se utiliza todo aquello que tenga la forma que queremos reproducir. A ser posible con poca capacidad de adherencia, como por ejemplo el plástico. Pueden servir cuencos, cajas, un globo inflado, un trozo de porexpán al que hemos dado forma, etc…
- Se van tomando las tiras o cachos de papel húmedo, pero sin chorrear, y se colocan sobre el molde o superficie a recubrir y se da con pincel o brocha el pegamento, teniendo la precaución de que no queden burbujas ni arrugas. Así sucesivamente hasta tener varias capas. Cuantas más capas mayor consistencia. Es conveniente el secado de cada capa antes de la añadir la siguiente para un mejor resultado (yo he puesto varias capas sin secar y el resultado ha sido satisfactorio).
- Se debe dejar secar totalmente antes de separar la pieza así hecha del molde.
- Se pinta, preferiblemente con pinturas acrílicas. Algunos dan una capa de imprimación blanca antes de pintar.
Si se desea un acabado más fino, se utiliza papel higiénico o papel de cocina, y una vez seco se lija.
Procedimiento 2.-Ahora se trata de hacer una auténtica pasta que se pueda modelar, para crear nuestras propias piezas; vasijas, animalitos, herramientas, árboles, etc.
Hay que tener presente que en muchas ocasiones habrá que hacer un esqueleto con alambre para darle una base sobre la que trabajar, como puede ser el caso de los árboles, figuras humanas o de algunos animales…
Hay infinidad de recetas, algunas de las cuales incorporan “sustancias exóticas” como aceite de lino, esencias, conservantes (benzoato de sodio)…, pero básicamente consiste en:
- Rasgar el papel en cachitos pequeños y echarlos en un recipiente con agua caliente o incluso cocer al fuego (1 hora).
- Se tritura, con la batidora por ejemplo.
- Se deja reposar y enfriar y se quita el exceso de agua con un colador o una gasa.
- A la bola de pasta así conseguida se le añade el pegamento (cola blanca, alkyl, cola de empapelar o engrudo) y se amasa consistentemente, hasta que nos quede una pasta homogénea, no muy blanda y pegajosa.
- Y a modelar lo que se quiera o pueda.
- Dejar secar completamente antes de pintar. Al igual que el procedimiento 1, algunos dan una capa de imprimación antes del pintado.
Si se quiere blanquear el papel, se le puede echar lejía (hipoclorito sódico), cuando el papel en remojo se ha enfriado (para evitar la vaharada de los gases)
Algunas recetas incorporan la cola blanca o la de empapelar con harina (engrudo), otras con polvo de tiza.
NOTA.- Tanto en el procedimiento 1 como en el 2, el papel se ha de rasgar NO cortar con tijeras, ya que los bordes del papel presentan una especie de fleco finísimo que por su capilaridad absorbe el agua y la cola.
Se denomina macramé al arte de hacer nudos decorativos. Macramé es una palabra de origen francés que significa nudo, y que a su vez deriva de la palabra turca makrama. Esta tiene su origen en la palabra persa mikrama con el mismo significado.
